El pensamiento, si es elevado hacia el Cosmos a través de los canales invisibles percibidos, puede hacer un daño o un bien, de acuerdo con su intensidad y motivación. La tribus primitivas, y las que aún viven así, conocían los secretos.
Hoy en día, los aprendices de brujos, que son tan dañinos como la plaga que destruye la cosecha, juegan con ellos….sin saber que pueden terminar partidos en dos por un rayo.
Son muchas las maneras de cómo se produce la muerte por medio de brujería, el deseo de aniquilamiento de una persona es algo que muy difícilmente cualquier ser humano pueda decir que no lo haya sentido. Es por eso que estamos tratando un tema muy común: el producir la muerte a distancia de otra persona. Aquí, por supuesto, no vamos a suministrar ninguna receta para tal aplicación. Nuestro deseo es dar algunas teorías que puedan servir de reflexión del conocimiento del hombre.
LOS HOMBRES EMBRUJAN A LOS DEMÁS CUANDO LOS ODIAN
Sin odio por alguna causa no existe brujería. La persona que ha embrujado a otra, no es posteriormente considerada por ésta brujo, sino sólo en el momento de la desgracia que ha causado, y en relación con tales circunstancias concretas.
En nuestra sociedad, el caso más conocido es el de una mujer agraviada, por otra que le gustó el hombre quien era su prometido para futuras nupcias. Entonces, dicha mujer agraviada consulta a alguien quien se dice conocedora de la materia, y ésta le da las recetas o instrucciones para practicar el hechizo que le haga daño a la persona que le hizo el agravio. Este hecho se ha repetido tantas veces durante la existencia de nuestra humanidad, que muy difícilmente se pueda negarlo fácilmente. Si el caso resulta con los efectos esperados, la persona comienza a considerarse brujo, luego comienza a ser considerada por sus allegados.
Si no resulta como se esperaba, sobrarán las teorías que expliquen que tales causas intervinieron o impidieron el hechizo. Lo anterior nos permite establecer que cualquiera persona podía ser considerada brujo si lograba hacer una brujería. Esto ha tenido validez tanto en las sociedades primitivas como en las de hoy día.
BRUJOS DE NACIMIENTO
En Zandeland (África) se consideraba que algunos individuos nacían con brujería en sus vientres, y les bastaba a éstos tener aversión a sus enemigos para hacer cualquier daño. Muchas veces se practicaba la autopsia para comprobar si en el cuerpo del individuo existía materia de brujería. Un caso señalado como ejemplar relatado por el antropólogo E. E. EVANS- PRITCHARD recibido de su informador Kuagbiaru, es el siguiente: “En 1.822, en Zandeland, Bizanga era un herrero del clan de los Abasili. Se decía que con su brujería había matado a Ngbanzi, del clan Agboku, pero Bafuca había obligado a la familia perjudicada a aceptar la compensación en lanzas, y le había advertido que no mataran a Bizanga en venganza, porque era herrero, y hacía lanzas para que los hombres pudieran casarse, y azadas para que los hombres pudieran cultivar sus huertos, pues en aquella época la profesión de herrero era más honorable que en la actualidad. Por lo tanto, pagó la compensación de su crimen con su hija y veinte lanzas.
Quedó desequilibrado por la vergüenza y lo que el consideraba la injusticia
De su castigo. El vecindario le oyó gimiendo canciones de muerte por la tarde. Desde todas parte, la gente corrió saliendo de sus casas para descubrir la causa de sus lamentos, y una terrible visión les esperaba, pues había arrojado a su hijo, un muchacho de doce años, al suelo, y con sus propias manos le había quebrado el cuello. Pidió a unos vecinos que abriera el vientre del muchacho para ver si había brujería, pero el hombre se negó. Conforme se dirigió a otros en los mismos términos, diciendo: “Quiero ver mi brujería”, todos ellos rehusaron, asustados de que el rey pudiera enfadarse ante esta afrenta al veredicto de su oráculo del veneno. (Es de aclarar que el oráculo del rey era realizado por un operador, quien era considerado un hombre de importancia pública, y con frecuencia se le confiaba más tarde la administración de una provincia o un distrito. Ninguna muerte ni ningún adulterio pueden vengarse legalmente sin el veredicto de su oráculo, de tal forma que la corte era el único medio de acción legal y el rey o sus representantes, la única fuente de la ley.
Aunque el procedimiento era misterioso, se llevaba a cabo en nombre del rey, y éste estado tan investido de autoridad judicial como si hubiera existido un sistema de justicia basado en el sentido común.
Cuando vio que no podía encontrar a nadie quien abriera el vientre del muchacho, el mismo lo hizo y descubrió que de verdad había materia de brujería. Pocos meses después Bizanga murió BE IMA MANGU, como dicen los Azandé, lo que significa: “Como consecuencia o venganza de la brujería, pues había hecho lo que está prohibido, al abrir el vientre de su hijo con sus propias manos, ya que la costumbre es que pague a otro por hacer el trabajo y entierro”
MUERTE POR CONJURO ¿MALDICIÓN O ACCIDENTE?
Una de las causas más frecuentes que llevan a que un indígena efectúe un conjuro para matar a otro indígena, es el adulterio.
Un relato recogido por el famoso antropólogo E. E. EVANS PRITCHARD durante sus investigaciones en Zandeland. (África), nos cuenta que en la tribu de los azandé, había un hombre cuyo hijo lo engañó. Un día, cuando estaba de viaje, el hijo intentó seducir a su esposa. Cuando el padre se enteró de lo que había hecho su hijo, se enfrentó con él diciéndole: “Ay, hijo mío ¿Por qué no me has hecho caso? No me has respetado, hijo mío, yo pensaba que serías recto, pero eres deshonesto. En verdad me incitas a la ira”. Pero habló en vano, pues el hijo no atendió a sus palabras.
Luego el padre tomó su silbato para hacer magia sobre el asunto y dijo así: “Este hijo mío no escucha mis palabras, sino que de nuevo va tras de mi esposa. Que no viva. Que muera. Que la desgracia lo persiga. Que el trueno lo golpee. Que le pique una serpiente. Que no viva. Que la desgracia lo persiga. QUE LO MATE UN ELEFANTE”
Este fue el conjuro que recitó el silbato y lo tocó. Tocó el silbato contra su hijo. Poco tiempo después el joven entró de noche en la choza de su padre, sin saber que éste se encontraba yaciendo en el lecho con su esposa, empujó a un lado un cuerpo y sin saber de quien era se echó a su lado, luego extendió la mano por el cuerpo. Su padre se puso a reír: “EHE, EHE, EHE”. El hijo al darse cuenta que era su padre, se apartó de un salto y huyó. El padre salió de la choza diciendo: “Ay, hijo mío, que clase de hombre eres que me agarra el miembro mientras yazgo con mi esposa. Por mis ijares que lo engendraron, lo maldigo”. Luego sucedió un día que vino un elefante machacando la maleza. La gente gritó: ¡Un elefante”. El hijo dio un salto y cogió su lanza y persiguió un poco al elefante. Corrió, se detuvo y tiró su lanza contra el elefante. El animal corrió contra él gritando:
¡WE ¡ ¡WE! ¡WE! ¡WE!. Lo agarró y lo lanzó al suelo, lo empujó por el costado y le penetró en el pecho con los colmillos. Sacó los colmillos, lo arrojó de espaldas y lo volvió a penetrar, y los colmillos lo atravesaron y salieron por el ombligo. Sacó los colmillos y huyó. Vino la madre y lo levantó del suelo y gritaba: “Hijo mío, ay no escuchaste lo que te decía desde hace tiempo”
El dijo: “Madre mía, mi padre es quien me ha matado”. En este caso no se debe confundir a la esposa con la madre, por que era costumbre de estos indígenas tener varias esposas. Lamentablemente no tenemos una información más amplia del caso relatado, pero lo que si está claro, es que el hecho sucedió, y para el pensamiento indígena era una muerte más producida por la brujería. Todos los hechos encuadran en la lógica del pensamiento indígena, y era muy difícil para ellos creer que fuera un accidente por casualidad. Otra teoría no menos acertada, podría ser que como el hijo ya sabía lo del conjuro (maldición), se encontraba en un situación de predispuesto a considerarse perdido ya que no había hecho nada por contrarrestar la maldición, sino alimentarla en sus causas por que había insistido en cometer el adulterio con una de las esposas del padre y ante el ataque del elefante, el inconsciente obró en contra de si mismo.
El Psicoanálisis diría: “Sentido dé culpa”. También se puede agregar desde el punto de vista de la biología cibernética, que ante la inminencia del ataque su sistema nervioso no respondió adecuadamente, porque hubo interferencia en el procesamiento de la información por lo dicho anteriormente.
Según Lee Gandes, autor de “Strange Experiencia”. The Autobiografy of Hexenmeister”, citado por Nicholas M Regus en su libro: “Exploración del Aura Humana”, dice: “Un brujo sabe que un pensamiento es una forma con un campo de fuerza electromagnética, de modo que cuando arregla sus motivos (signos de hechizamientos) lo que hace en realidad es enviar al Universo una imagen, copia telepática de lo que quiere materializar” . Continúa más adelante: “A menudo, los practicantes de magia negra sólo crearán mentalmente un ESLABÓN, cargándolo con su energía vital y permitirán que impulse la energía a la víctima”. Y de acuerdo con Lee Gandes: “Para ser brujo uno debe ser capaz de enviar imágenes sostenidas bastante lejos con el fin de atraer energías suficiente para efectuar la materialización”. Toda esta actividad es realizada fuera de la conciencia y el citado eslabón no es más que el símbolo. Y así según el mismo L. Gandes: “En soledad y en secreto la mente piensa en símbolos”, es por eso que queremos llegar a expresar que esto no es otra cosa que la actividad inconsciente del hombre. La antropología estructural hoy día, la reconoce como la eficacia simbólica; es el poder del lenguaje a través de la mente, en la que las víctimas pueden ser incapaces de resistir patrones de pensamiento dirigido, y permiten así que dominen sus propios modelos de pensamiento de información.
OTRA MUERTE POR CONJURO
Esto sucedió en Ghana (África), y resulta bastante interesante, ya que aparece un agente material. Un empleado británico llamado James Neal, quien fue contratado como jefe de seguridad para intentar reducir el robo en los proyectos de construcción, al estar a punto de capturar a una de las bandas mayores de ladrones, ellos contrataron a un médico para que lanzara un conjuro de muerte contra él. James Neal creyó que esto era una gran broma, hasta que se encontró en el hospital con un virus en el torrente sanguíneo que los médicos que lo atendieron jamás habían conocido su existencia. Así que tuvo que contratar al más poderoso brujo de Vudú para rechazar al conjuro que lo había enfermado.
MUERTE POR VIOLACIÓN DE TABÚ
Este caso es relatado por un misionero del Congo francés: En Sankita el alumno llamado Ongie, fue atacado repentinamente de convulsiones. Trasladado al dormitorio se desmayó. Luego estaba rodeado de muchachos que le sostenían los brazos y piernas que estaban rígidos. Otros trataban en vano de abrir sus puños cerrados, con riesgo de romperle los dedos.
Como estaban asustados, no se les ocurrió quitarle la espuma que le ahogaba. El muchacho estaba arqueado, pero pronto se relajó. Dieron algunas explicaciones rápidas: “Comió bananas preparadas en un cacharro (envase) utilizado anteriormente para la mandioca (yuca)”. La mandioca es EKI para él. Sus abuelos le dijeron que si alguna vez la probaba, aunque sólo fuera una pizca, moriría. Luego dijeron señalando el diafragma que se agitaba como si un animal estuviera luchando bajo la piel (Tiene un EVUR que está excitado)”. No había duda de la gravedad del caso. No se lograba que tomara algún alimento a través de la garganta obstruida. El pobre muchacho había perdido la conciencia y comenzaba a estertorar. Un hombre de su tribu corrió al poblado vecino para conseguir la medicina contra EL EVUR (antídoto).
En el intervalo lucharon contra la asfixia, realizando tracciones rítmicas del pecho, pero no pudieron sujetarle la lengua. No sirvió de nada. El corazón sobrecargado dejó de latir, y el muchacho murió en brazos de quienes pretendían que escapara de la muerte.
Este suceso similarmente se puede reproducir en nuestra sociedad actual. Basta que una persona, que haya preparado una comida en su recipiente, y después de la ingestión del alimento, alguien le comunique que en ese recipiente habían residuos de un poderoso veneno (lo que no es verdad) para que la persona muera engañada aunque no exista el veneno. Lo importante es la reacción de la persona a una situación inesperada como ésta. La conducta variará según la cultura del afectado (Como contrarrestar el pretendido veneno), y más que todo al temor que tenga el individuo ante la muerte.
El miedo produce en los individuos una actividad intensa del sistema nervioso autónomo. La actividad desarrollada en el organismo comprende los mecanismos de autorregulación (Homeostasis). Al surgir una circunstancia amenazadora para el individuo, se produce una nueva situación en el organismo que trata de reducir al mínimo los efectos perturbadores sobre el equilibrio interno.
El carácter funcional de estas reacciones puede interpretarse como un intento de restablecer las condiciones de constancia preexistentes. Esto constituye un ejemplo biológico de mecanismos de control cibernéticos parecidos a los que intervienen en la transmisión de información y el control de máquinas automáticas.
Si queremos entender la actividad psíquica del hombre en comparación con las computadoras, debemos aceptar que las investigaciones han demostrado que la actividad (real) psíquica del hombre, se realiza de acuerdo con regularidades esencialmente más complejas que las relaciones descritas por las fórmulas de la teoría de la información.
En este caso de violación del tabú, puede pensarse que es la falta de información adecuada en el individuo, que pudiera contrarrestar la situación producida y restablecer el equilibrio. Tal vez si se le hubiera mentido que en el cacharro o recipiente no existían residuos de mandioca, tal vez la muerte no se hubiera producido.
Debemos tener en cuenta que no era un veneno el causante de la muerte (lo que el muchacho había ingerido), sino que había violado un tabú (ingirió una comida prohibida). De ahí el desorden de sus sistema nervioso y el rechazo a ingerir alguna sustancia. Definitivamente lo mató la información. Convencido plenamente de su muerte este joven se fue del mundo de los vivos. Aquí cabe una pregunta: ¿Fue él victima de la naturaleza o la cultura?
1- FECHA: AGOSTO DE 1.979.
2- AÑO DE
3- NÚMERO: 28.
4- GÉNERO: REPORTAJE.
5- TEMA: BRUJERÍA- PSIQUISMO- ANTROPOLOGÍA.
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