miércoles, 15 de octubre de 2008
EL HOYO LITERARIO
jueves, 9 de octubre de 2008
EL MAL USO DE LA PALABRA SECTA
“El mismo Rockefeller se encargó de dejar bien claro que los Estados Unidos iban a encontrar, serios obstáculos en su penetración mientras
Introducción: En el año 1.987 se comentaba mucho sobre una señora llamada Josefina Chacín Ducharne, de quien se decía que era una iluminada. El periódico El Universal de Caracas, estuvo publicando muchos textos de la agrupación llamada: “Los Peregrinos”. Como
EL USO DEL VOCABLOS SECTA *
El profesor Alexis Márquez Rodríguez en su columna: “Con la lengua…” publicada en el diario El Nacional del domingo 18 de enero ha opinado que: “sacerdotes y altos prelados, representantes autorizados del poder eclesiástico católico, han usado de ese modo el famoso vocablo (secta). Lo extraño es que el tal uso demuestra, si no mala intención, por lo menos ignorancia del valor y significado de la palabrita”
Al citar el profesor Alexis Márquez Rodríguez el Diccionario de
Venezuela por tradición histórica profesa la religión católica, es la que tiene mayoría de adeptos, demostrado cuando ocurrió la reciente visita de su máximo representante (el Papa).Integrarse a una secta es separarse de las demás. Cuando el Rector Edmundo Chirinos, emocionado, quería permanecer al lado del Papa, no era para separarse de la mayoría, al contrario, quería estar en ella, con el pueblo.
El vocablo secta no puede tener mala intención en su uso, en la actualidad lo usamos en forma despectiva para despreciar a grupos que no están de acuerdo con nuestra religión. Según la conclusión del profesor Alexis Márquez Rodríguez, la religión católica es una secta, pero la verdad es que es la secta más grande y por eso puede señalar a grupos minoritarios que quieren trastornar las estructuras elementales del parentesco, en otras palabras: separar a los hijos de los padres. Tal vez en otros países
orientales donde
* Este fue mi artículo que el vespertino El Mundo no quiso publicar el cual escribí el 18 de enero de 1.987.
Veamos ahora el artículo de Alexis Márquez Rodríguez en su totalidad y luego pasemos al análisis.
El Nacional ------Domingo 18 de enero de 1.987.
Con la lengua…
________________________________
Secta
Alexis Márquez Rodríguez
Varias veces nos hemos referido al hecho de cómo el uso de la lengua poco a poco va introduciendo cambios en ella. Estos cambios son más frecuentes y notorios en el vocabulario, o mejor, en el significado de las palabras. De tanto usarlas –y a veces de tanto abusar de ellas-, las palabras no sólo se van gastando, como las monedas, sino que también se van modificando semánticamente, bien porque agreguen a su significado primitivo nuevas acepciones, bien porque cambien totalmente de significado; perdiéndose el original sustituido por el nuevo. Estos cambios son inevitables, y no puede decirse que sean buenos ni malos. A veces resultan muy provechosos, y uno se alegra de que hayan ocurrido. Otras veces son lamentables, porque se pierde un valor semántico que era útil, y aun necesario, sin que haya un sustituto idóneo. Pero en la base de ello está el dinamismo de la lengua, y no hay poder alguno que pueda impedir tales alteraciones semánticas. Sin embargo, si es bueno tener conciencia del hecho, saber donde estamos parados y a que atenernos al respecto. Cuando un pueblo tiene conciencia de su propia lengua, estas cosas ocurren de modo normal, natural diríamos sin que produzcan graves problemas. Cuando no, en cambio, las consecuencias pueden ser funestas. En estos días ha estado muy presente en los medios de comunicación social una palabra que, curiosamente, cada cierto tiempo hace tal aparición la palabra secta. Con motivo de una insidiosa campaña (iniciada por un diputado ansioso de figuración con miras a las ya cercanas (re) elecciones, contra un grupo de venezolanos que, con todo derecho, han optado por una vida retirada - cuyos ideales no compartimos, pero que estimamos respetables-, la palabra secta se ha puesto, una vez más de moda.
Lo que nos llama la atención es como se ha venido esgrimiendo --el gerundio es intencional- la palabra secta como un insulto, como una denuncia, como una anatema, como si con ella se quisiera juzgar y condenar de una sola vez un movimiento o agrupación social. Incluso muy conspicuos sacerdotes y altos prelados, representantes autorizados del poder eclesiástico católico, han usado de ese modo el famoso vocablo. Lo extraño es que tal uso demuestra, si no mala intención por lo menos ignorancia del valor y significado de la palabrita. En efecto, el DRAE-84 define secta de la siguiente manera: 1 -(Del lat. secta). f. Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica. / /2. Doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra.' // 3. Conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa”. Como se ve, no hay una sola acepción de la palabra secta registrada en el Diccionario de
Una secta puede ser legal o Ilegal, moral o inmoral, en razón de sus procedimientos y de su conducta. Pero de ninguna manera puede aceptarse que a una agrupación se le tilde de secta como si esta palabra, por si sola, fuese un baldón o un anatema.
ANÁLISIS
Texto Nº 1: “EL USO DEL VOCABLOS SECTA” DE Rosendo Churión.
Comienza el autor señalando que Alexis Márquez Rodríguez afirma que
Luego señala el autor que al hacer A. M. R el uso del Diccionario de
“en la actualidad lo usamos en forma despectiva para despreciar a grupos que no están de acuerdo con nuestra religión”. También reconoce que
Luego de este breve resumen del artículo veamos como desde un punto de vista se le puede dar razón al autor y al mismo tiempo vamos analizando el artículo de Alexis Márquez Rodríguez
ANÁLISIS
El autor (R.Ch) ha señalado que (A.M.R.) afirmó que
Podemos justificar que el autor (R.Ch) tiene razón cuando afirma que (A.M.R) realiza un mal uso de del diccionario de
Cuando el autor (R.Ch) afirmó en su artículo que
Tampoco se puede afirmar que
miércoles, 1 de octubre de 2008
Rosendo Churión y el Astronauta Tom Stafford
martes, 9 de septiembre de 2008
LA INFERIORIDAD MENTAL DE LA MUJER Y SUS DERECHOS SEXUALES
Cómo Escribir un Artículo
martes, 12 de agosto de 2008
MACHISMO Y LITERATURA
“Resulta poco frecuente que exista un varón que no admire a la mujer, puesto que todos han tenido madre” John Baines.
¿Existe la mujer? Pág. 137.
El Presidente Chávez afirmó en su “Aló Presidente
Para que exista el machismo en una sociedad, ya sea socialista o capitalista tiene que existir un tipo de mujer que lo permita. Cuando la hembra (producto de la naturaleza) llega a ser verdaderamente una mujer (producto de la sociedad) para ella no existe el machismo, porque es una conducta externa de los hombres que no la afecta. Ocultar y prohibir el machismo en la literatura no es una solución; si en cambio podría llamar la atención al problema como lo he intentado con mis libros: “El Porqué
En mi opinión, la mujer venezolana no tiene un claro concepto de lo que es ser mujer, no me refiero al simple concepto filosófico sino al desempeño como mujer en la sociedad. Así por ejemplo: una mujer no se libera porque desarrolle músculos como un hombre; lo que está haciendo es imitar una conducta que pertenece al hombre, no a la mujer que es un ser muy especial. Una mujer para ser bonita no necesita todos esos productos que ofrece la sociedad capitalista aludida por Chávez, sólo tiene que ser lo suficiente bella para que cuando al levantarnos de la cama y le veamos la cara no nos dé un infarto.
La sociedad ha acostumbrado a la mujer través de la historia a que sea reprimida y permanezca en su conducta de hembra animal, como la que ocurre cuando un felino requiere de un acto amoroso con una gata y tiene que insistir por varios días. La mujer no tiene que ser libertina, pero tampoco que se cierre a la comunicación con el hombre.
La humanidad no ha tenido un desarrollo evolutivo suficiente para que la mujer tenga acceso a un pleno conocimiento de su sexualidad, así por ejemplo basta mencionar la experiencia del Orgasmo del Punto G.
En mi opinión como hombre, es la mujer la que nos puede dar plena felicidad; es por ellas que nos esforzamos cada día en tener éxito en nuestras actividades porque nos gusta que la mujer nos admire.
Publicado en el periódico quincenal: EL GRÁFICO de Miranda.
Fecha: 16 al 30 de junio de 2.008.
Página Nº 9.
TODOS DEBEMOS TENER UN ARBOL
“PARTIDOS POLlTÍCOS y PARTlCIPACIÓN DEMOCRÁTICA” (Especial: "La Nación").
Los partidos políticos que tradicionalmente han gobernado el país en las dos últimas décadas de democracia, llegados al poder por los votos de la mayoría (los jóvenes), no han cumplido ni están cumpliendo las funciones que permitan decir que estos generan incentivos a la juventud venezolana para que participen en el desarrollo social.
Los nexos de la juventud venezolana generalmente se realizan por modalidades que tienen su génesis al misno tiempo que nacieron estos partidos. Así por ejemplo: Son las relaciones familiares las que incrementan la militancia (como es el compadrazgo) de la juventud en estos partidos, la incorporación también se hace por la ya conocida reclutación de personal (es indispensable el carnet o la recomendación de confianza para conseguir un empleo), lo que obliga en su mayoría a padres de familia a votar por el partido que está en el gobierno. Aquí la participación se reduce al voto en cada período constitucional y a aceptar el descuento compulsivo de su sueldo, la cotización periódica.
Y en el deporte, que podría ser un modo de atraer a los jóvenes, sabiendo muy bien que las organizaciones juveniles deportivas sirven para formar dirigentes o lideres juveniles que en un futuro cercano, le podrían producir un caudal de votos considerable, no existe participación alguna, Si para muestra basta un botón no nos interesa la muestra y si quieren el botón, un simple diagnostico en sus barrios mas necesitados nos permitiría demostrar que no existen organizaciones juveniles deportivas auspiciadas por los partidos del status, igualmente podríamos decir las actividades culturales.
Son muchos los millones de bolívares que estos partidos políticos han gastado en campañas publicitarias, pero lamentablemente, nunca se han ocupado de sembrar estos millones en la juventud, si así lo hubieran hecho, la situación seria otra indudablemente. Si hiciéramos una simple encuesta en los barrios para saber si existen jóvenes con inquietudes de participación, seguro que encontraríamos miles que quisieran sumarse a las luchas por los problemas del país y los del suyo propio. Los problemas tradicionales ya no convencen a las juventudes, son los hechos inmediatos que se hacen exigir por la situación actual nacional. Veintiún años de democracia ha sido suficiente experiencia para que la juventud adquiera madurez política. Es por eso que podemos decir que la votación en las recientes elecciones no pueden tomarse como reflejo de lo que acabamos de decir, esto porque, las elecciones presidenciales han sido uno de los fenómenos sociopolítico mas complejos, y es la separación de sus diferentes variables y constantes las que nos permitirán una apreciación cognoscitiva del hecho.
La participación de la juventud en un partido político no debe reducirse a votación, cotización y asistencia a reuniones de carácter etílico.
La pretendida asistencia a la juventud por organismos burocráticos, no han producido los efectos esperados. Muchos hechos como los de la violencia así lo demuestran. Es la canalización espontánea del instinto de lucha y superación en la juventud lo que debe hacerse. Hay que darle las mínimas condiciones y estímulos, para que con su trabajo creador puedan desarrollarse y desahogar sus inquietudes. Es conocido diariamente por la prensa que son los dirigentes juveniles mediatizados por los grandes dirigentes partidistas, así tenemos que la militancia juvenil se (nueve en un camino de aceptación y pragmatismo que no les permite hacer públicamente sus declaraciones subjetivas, así la participación democrática de estas juventudes en la problemática nacional no se conoce. Tampoco creemos que la juventud debe movilizarse cuando le aquejan problemas que les afectan directamente como es el caso conocido del cupo en las universidades éstos problemas solo sirven para que partidos políticos que están en la oposición consigan una clientela efímera.